Roberto Borrás Polanía
Pocas veces se concentra en un período tan corto un número tan relevante de iniciativas, que tienen la vocación de impactar significativamente la manera cómo funcionará nuestro sistema financiero en el futuro cercano y en las próximas décadas. Desde distintas aristas y con origen en diferentes políticas públicas o iniciativas privadas, en este año y el siguiente comenzará la adopción de cambios estructurales que impactarán los mercados financieros intermediados y desintermediados.
La implementación de los esquemas de finanzas abiertas y datos abiertos, el sistema de pagos inmediatos e interoperables promovido por el Banco de la República, la integración de las bolsas de Chile, Colombia y Perú y los efectos de la reforma pensional en el mercado de capitales son iniciativas cuyas deliberaciones y estudios comenzaron en distintos momentos y que, por diferentes razones, convergen en esta época en fases fundamentales de su desarrollo regulatorio y construcción. Los cambios que pueden introducir son relevantes, se dan en un contexto de digitalización en la prestación de servicios financieros y de presencia creciente de actores locales, regionales y globales en el mercado colombiano.
El sistema de pagos inmediatos e interoperables que administrará el Banco de la República, coexistiendo con otros sistemas de pagos inmediatos, tiene la vocación de transformar sustancialmente la transaccionalidad cotidiana, apuntándole a reducir el uso del efectivo, contribuyendo a la formalidad y a la inclusión financiera. El Banco Central trabaja en la construcción de un marco regulatorio y una infraestructura que propicien la operación segura y la participación amplia de actores.
La adopción de los esquemas de finanzas y datos abiertos busca favorecer la circulación de la información para la inclusión financiera. En este proceso el manejo seguro de los datos, la adecuada educación del consumidor, un esquema robusto de supervisión y el acceso a información del sistema financiero pero también a la que reposa en entidades públicas y empresas del sector real será clave para el logro de los objetivos propuestos.
De otra parte, la integración de bolsas, acompañada de una fuerte agenda para el desarrollo local, puede plantear una nueva etapa para nuestro mercado, haciéndolo más diverso, líquido y atractivo para los inversionistas en un entorno en el que la competencia global por los recursos de capital es cada vez más intensa. La armonización de aspectos clave de la regulación y de reglas de negociación contribuirá a la consolidación del proceso.
Para el mercado de capitales, el desarrollo de la reforma pensional será de la mayor relevancia. Entre otros aspectos, el régimen de inversiones que se establezca para el Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo será fundamental para que el ahorro pensional continúe siendo fuente de fondeo para distintos proyectos y de impulso a la economía en general, uno de los grandes logros de la gestión desplegada por las Afps.
En medio de tan importantes cambios, recientemente se han planteado reflexiones sobre el límite de usura en Colombia. Creemos que es un debate que se debe dar, basado estrictamente en consideraciones objetivas, técnicas, evaluando rigurosamente el efecto real que una medida concebida con la mejor intención ha tenido en la inclusión financiera y en la protección al consumidor.
La estabilidad del sistema financiero ha permitido asumir el interesante reto de introducir estos relevantes cambios. Su buen diseño y ejecución podrán impactar positivamente la vida de todos los colombianos.
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